La empresa que subcontrata servicios responde con mayor rapidez a los cambios del entorno económico y laboral.
El outsourcing permite ajustar fácilmente la oferta de servicios a la demanda del mercado, pudiendo aumentar o reducir servicios gráficos de forma sencilla, evitando selección de personal nuevo en épocas buenas o reducción de plantilla en momentos económicos peores.